La piedra Rosetta fue uno de los hallazgos fortuitos más importantes para lingüistas e historiadores. Un mismo texto escrito en tres idiomas diferentes, uno de ellos los jeroglíficos egipcios, permitió la comprensión de estos dibujos y abrir una nueva línea de estudio en torno a una de las culturas más importantes de la historia. Así de importante es una roca de más de 2.000 años que abre caminos al aprendizaje.
Para prevenir este tipo de necesidades en el futuro surgió, hace más de 15 años, un proyecto tan sorprendente como creativo. Un disco de Níquel, de apenas 7,5 cm de diámetro, es lo que han necesitado los promotores para inmortalizar lenguas en peligro de entrar en desuso. En este disco, inscripciones microscópicas han permitido reproducir un mismo texto en 1.500 lenguas. En total, más de 13.000 páginas se han imprimido en el disco para las que, por supuesto, es necesario un microscopio si se quiere leer su contenido.
Cuando se completó el proyecto, no sólo se llevaron discos a muchos rincones del planeta con la esperanza de que alguno sobreviva el paso del tiempo, ¡sino que uno fue enviado al espacio! ¿No te resulta interesante el Proyecto Rosetta?