“Mandar a alguien a la porra” es una expresión muy utilizada en el castellano que se habla en España. Según el diccionario esta expresión se define como; “Rechazar a una persona, especialmente cuando se hace con enfado o desprecio y malos modos”. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuál es su origen?
Su procedencia remonta siglos atrás, a los tiempo de los famosos y temidos Tercios españoles. Esta unidad militar llevaba consigo un garrote al que conocían como porra. Este garrote o porra era custodiado por el sargento mayor de cada compañia y utilizado cada vez que la unidad realizaba una parada para acampar.
Su uso era sencillo; la porra se clavaba en el suelo por el sargento e indicaba el centro a partir del cual se levantaría el campamento. Hacia este centro se llevaban las banderas de los tercios así como los carros con los caudales. Junto a ellos, se quedaba una guardia permanente vigilando tanto estandartes como fortunas. Pero además, aprovechando que una guardia permanecía allí fija haciendo ronda permanente, también eran enviados a la porra aquellos soldados que eran arrestados, los cuales permanecerían sentados y rodeados por la guardia.
Es por ello, que el hecho de que te mandaran a la porra era una señal de castigo. Una señal que permaneció en nuestra lengua como expresión hasta el día de hoy.
Acontece que no es poco | A la porra los Tercios – Acontece que no es poco – Podcast en iVoox