La Bulla nace en Andalucía, tierra de geranios que brotan sobre paredes encaladas y de calles adoquinadas con la alegría de sus gentes. Este rincón crece sobre un patio de vecinos para emular tertulias culturales de otro siglo. Tardes de amigos convertidas en largas sobremesas donde la mística del conocimiento consigue sumergirte hacia nuevos mundos desconocidos. 

La Bulla pretende recuperar esos rincones olvidados del saber compartido y adaptarlo al siglo que nos toca. Transforma patios vecinales, tertulias de humo y vino, en un espacio digital que persigue compartir el conocimiento comunitario. Arte, sociedad, ciencia, filosofía y todo aquello que alimente las ansias de saber tienen un lugar en este espacio. 

La Bulla se edifica sobre pensamientos dispares del mundo. Visiones distantes que acercan la verdad y navegan a través de mundos desconocidos cargados de ideas. Puertos racionales que te acogen por vez primera pretendiendo revelarte reflexiones desconocidas.

La Bulla es por tanto un ruido confuso de gritos y voces producidas por varias personas. Así lo define el diccionario y así es como pretendemos llegar a todo aquel que ansíe conocimiento.